El debate del cannabis medicinal vuelve a estar sobre la mesa. Con el primer visto bueno del Congreso sobre su regulación, nos preguntamos por su eficacia y sus efectos adversos en pacientes con espasticidad y dolor neuropático
¿Es el cannabis medicinal eficaz ante el dolor neuropático o la espasticidad? La semana pasada conocimos avances políticos en torno a su regulación. Con un paso más cerca de ser legal, cabe preguntarse por su uso actual, lo que implica para las personas con lesión medular y otras discapacidades físicas, y sus efectos adversos.
El uso medicinal del cannabis siempre ha suscitado polémicas de toda índole. Especialmente porque la palabra que apela a la hierba enseguida retrotrae a la imagen de su consumo recreativo, e incluso a su tráfico ilegal. Sin embargo, la eficacia médica es un asunto bien diferente.
Precisamente la Sociedad Española del Dolor (SED), ha cambiado su postura tradicional para posicionarse a favor en determinados casos. Una reciente entrevista en El País a su presidenta, María Madariaga, así lo evidencia:
«La regulación del cannabis medicinal no puede ser mala, sino todo lo contrario. Lo que necesitamos son los mecanismos de control y las indicaciones de seguimiento al paciente y un control muy estricto».
Sativex, una eficacia limitada
Comunica ASPAYM ha conversado con el Hospital Nacional de Parapléjicos para conocer la eficacia del cannabis medicinal ante el dolor neuropático o las espasticidades. «Aquí utilizamos esencialmente un medicamento conocido como Sativex». Son palabras del doctor Francisco Calderón, responsable de la Unidad del Dolor del centro médico. Este spray con cannabinoides se utiliza en espasticidad de esclerosis múltiple. Sin embargo, inicialmente su autorización solo abarcaba los dolores neuropáticos oncológicos.
«En nuestra experiencia la mayoría lo abandona, no es un tratamiento muy efectivo», apunta Calderón. Sí que observa atisbos de mejora en otros pacientes que consumen marihuana fumada, en lo que se refiere a su dolor neuropático.
No obstante, señala un factor importante: «Todos aquellos que lo han recibido bien ya fumaban antes, eran aficionados a su consumo». Calderón no deja de advertir del componente psicológico y adictivo de esta sustancia: «No obstante, con control y ajustándose a las debidas indicaciones, no tiene por qué ir mal».
Efectos secundarios y alternativas
Aunque el cannabis medicinal pueda ser eficaz frente al dolor neuropático, espasticidades y otros dolores crónicos, no suelen ser la primera opción del médico: «En mi caso son la amitriptilina y la duloxetina», apunta Calderón. Estos dos antidepresivos están hoy superados por otros
medicamentos frente a la depresión más modernos. Con todo, funcionan mejor en estos tratamientos, en especial al comienzo de los síntomas. No obstante, cabe destacar que el segundo puede ser también adictivo. «En segunda línea administraría pregabalina o gabapentina», añade.
El Hospital Nacional de Parapléjicos tiene protocolarizado además el estudio psiquiátrico previo: «Se trata de prevenir posibles brotes psicóticos», explica el responsable de la Unidad del Dolor.
Descartar antecedentes psiquiátricos favorece diagnosticar estos fármacos. No cabe olvidar que estos estupefacientes favorecen la aparición de dichos episodios.
La nueva regularización del cannabis medicinal establece que sea un especialista quien recete «preferentemente» este fármaco. No cierra la puerta pues, a responsables de la atención primaria. En la misma línea, las farmacias hospitalarias son primera opción de dispensación. Con todo, también las comunitarias podrán contar con esta posibilidad.